EL VISITANTE INESPERADO

Se nota intranquilidad en el ambiente, hace unos días que en las proximidades de la charca han aparecido plumas y los visititantes asiduos se lo piensan bastante antes de bajar para saciar la sed.

Los oyes revolotear y cantar por los pinos una y otra vez pero no  se deciden a bajar, de vez en cuando baja alguno en solitario, bebe rápido o se baña más rápido aún y enseguida emprende el vuelo y los grupos de piquituertos que hace unos días bajaban todos juntos, ahora lo hacen en pequeños grupos de 2 o 3, creo que incluso me faltan algunos individuos que se me antojaban más rojizos que el resto. Oigo cantar uno en lo alto de un pino, lo localizo y lo veo salir volando rápido, más rápido que de costumbre, y enseguida veo una sombra por encima de mí, más rápida que el pajarillo, que no me da tiempo a identificar, en menos de un minuto desde esa acción, esa sombra cae delante de mí, no me lo puedo creer, hago las primeras fotos, por si acaso, sin perder el tiempo ni en quitar zoom al objetivo, tras estas primeras fotos y al ver que no recela nada, ya empiezo a tratar de encuadrar y componer mejor, hasta 25 fotos consigo hacerle y no le hice más por repetitivas y por culpa del palo-posadero que me cortaba cuando se puso a beber. Cuando veo las fotos observo que lleva sangre en las garras y en el muslo, no sé si de este lance o de uno anterior, no le puede haber dado tiempo a devorarlo ni a llevarlo a un nido si lo tiene cercano.

Esperando poder fotografiarlo en más ocasiones, coloco aquí parte de las que pude hacer.