8 MINUTOS CON MI AZOR

Mi escondite. A pesar de haber esa especie de pasillo, el azor voló entre los pinos situados a la derecha.

Tengo que corregir parte de la historia pues me acaban de decir que lo que yo creía que era un pollo de calzada es un pollo de azor, el resto de la historia es el mismo, ya me extrañaba a mí que el azor fuera tan osado.

La joven ardilla acaba de beber, hoy ha perdido poco tiempo. Una pareja de picapinos también se acercan a la charca, normalmente acuden en solitario pero hoy están los dos, el macho siempre es más nervioso y a la menor señal emprende el vuelo. La hembra no se decide a bajar a beber, sube y baja por el pino seco mientras el macho se ha alejado un poco, a escasos 200 mt. cría una pareja de Calzadas y se las oye chillar cuando acude uno de los adultos con comida, al único pollo que creo que hay le falta poco para abandonar el nido, de pronto, como una flecha, aparece entre los pinos un Azor volando hacia mi posición, pasa a menos de 20 cm de la picapinos y se para en una rama a 2 mt. de mi cámara, sólo le veo la cabeza, la hembra del picapinos gira rápido al otro lado del pino, no vuela, se clava en el tronco. El Azor escucha a las águilas, sabe que están en el nido y ha aprovechado el momento para venir a  beber y darse un pequeño baño, baja de la rama a la charca  y ese momento es aprovechado por  la picapinos para salir volando y alejarse del peligro; el Azor está todo el rato atendiendo y escuchando  los chillidos de las águilas, bebe, se remoja y sube a una rama del pino seco donde estaban los picapinos, esta vez lo tengo en alto situado enfrente de mí, se acicala un poco mientras no deja de vigilar los alrededores. Al  fin sale volando, ha estado cerca de 8 minutos y como en otras ocasiones, no ha notado mi presencia y he podido hacerle unas cuantas fotos distintas a las que tenía y un pequeño video.

Esta vez ha sido a las 19.30 de la tarde, yo sólo había ido a llevar otros 40 l. de agua y pensé aprovechar los últimos momentos de la tarde por si había suerte. 

Se me olvidaba comentar que es muy importante cuando se va de fotografía, no olvidar ponerse los calcetines negros de la suerte.

Esta foto y en la que está bebiendo están

 hechas momentos antes de la llegada del Azor, las otras dos son de la semana pasada igual que la del pollo del Azor.

Estas dos fotos de los picapinos no son de la sesión fotográfica a la que hago referencia en la historia.

Alguna foto distinta a las que ya he 

publicado anteriormente, lástima que la luz fuera tan mala pero a pesar de todo estoy contento con los resultados y aunque no hubiera conseguido hacerle ninguna foto seguiría estando contento sólo por el hecho de haber podido disfrutar de él y poder observar su comportamiento.

La paloma torcaz le cuenta la historia al
 arrendajo y se puede ver la cara que se le quedó.