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viernes, 29 de julio de 2011

AUTILLO


Salgo al porche de mi caseta mientras mi mujer va terminando de hacer la cena, falta más de media hora para que anochezca, miro hacia la caja y ya está asomado al agujero mirándome a mí. Cruzamos la mirada  y yo le meto prisa a mi mujer con la cena y el pequeño autillo le mete prisa a su madre ¿ con la cena o con el desayuno?.
Estas fotos están tomadas en el año 2009, fue el primer y único año que de momento me han criado, este año hicieron el intento pero fue poner el primer huevo y algo pasó.
Ya, a principio del celo, empezaron a meterse en las cajas pero un día encontré plumas de autillo debajo de los pinos donde tengo puestas las cajas, me dió mala espina, pensé que este año nada. Me imagino que el superviviente volvió a emparejarse porque aunque algo tarde de fechas, volvieron a ocupar la caja y poner un huevo, pero ahí se quedó todo, imagino que moriría el macho y la hembra tuvo que abandonar para alimentarse.
 Como el terreno es de mi propiedad y tengo la casa al lado, el hide ya lo tenía montado encima de un pequeño andamio y colocado un foco de luz continua para poder ver por donde entraba el autillo y poder enfocar correctamente. Las 2 primeras horas eran cebas continuas, luego ya espaciadas supongo que hasta que faltara poco para amanecer cuando empiezan otra vez con más actividad en las cebas. Yo aguanté hasta las 3 de la noche, más o menos, aunque hubiera estado toda la noche. 
He colocado estas fotos para que se vea un poco la variedad de lo que comen por aquí aunque principalmente aportaba escalopendras y alacranes, mira que habré levantado piedras y nunca he encontrado ningún alacrán. Hice algún intento con las cebas tratando de preencuadrar y enfocar, no me gusta tener que recortar las fotos, las que he puesto son las que mejor salieron, es complicado trabajar a tan corta distancia, cualquier movimiento es demasiado rápido para reajustar el enfoque y es tan poca la profundidad de campo, yo quedé satisfecho con el resultado. Con respecto al flash y el ruido de la cámara, no noté ningún tipo de recelo por su parte ni que les ocasionara molestia  el momento del destello, seguían actuando como si yo no estuviera haciendo fotografías, quizás por el foco y tener las pupilas ya medio preparadas.
Había veces que el impetu que ponían los pollos en el momento de recibir la ceba, impedía a los adultos poderse posar y tenían que volar de nuevo al posadero para volver a intentar la ceba.
De las noches que estuve, tuve la ocasión de poder oir y ver a un cárabo un par de veces que se paró en un poste de la luz que hay a escasos metros del nido, ni que decir tiene que detuvieron la actividad esos momentos.








domingo, 24 de julio de 2011

Buho Real

Esta excursión la realicé con mi mujer y con su perrillo, muchas veces se viene conmigo y aprovecha para sacar a mear al perro y yo siempre le digo que algún día lo voy a utilizar de cebo.Sabía que había criado una pareja de Buho Real en esta cantera pero no había tenido oportunidad de ir. Mi destino de esa tarde no era precisamente este lugar pero ver volar a lo lejos lo que en un principio me pensé 2 adultos y un pollo del año (suponía) de águila todavía sin identificar  me hizo modificar un poco el rumbo.
Ya con los prismáticos identifico a 2 calzadas y un poco más alta 1 real y en un pequeño cortadito pegado a la carretera la pareja de cernícalos que crían allí. Mucha rapaz junta y sin pelear. Me acerco a los grandes pinos que sobrevolaban las calzadas por si acaso tenían nido, extraño por el sitio pero no imposible, y lo que si que había era muchísimos conejos, para que pelear si hay de sobra para todos, por eso estaban volando esa zona.

Regresamos al coche al coche y como estamos cerca de la carretera que pasa cerca de esa cantera, nos dirijimos hacia ella. Circulando ya por ella ¡ un bicho en la señal !, me dice mi mujer, un mochuelo está posado en la señal de stop del camino, paro y éste vuela a un monton de piedras, a 50 metros hay otro en lo alto del muro de una casilla en ruinas. Marco esta pareja en el GPS y a seguir ruta.   
Ya en los alrededores de la cantera no paran de corretear los conejos, joder, estos buhos tienen el supermercado al lado de casa. Me asomo justo por el cortado donde se supone que debajo habían criado, por las fechas que son suponía que no vería nada, prismáticos a la cara y "premio", a la primera.  
                           
  Los veo a lo lejos ,casi a nivel del suelo apenas ocultos en una pequeña cueva si se le puede llamar así. Hay 3, me habían dicho que había criado dos, este ¿nombre de mi amigo? no sabe contar. Como faltaba poco para empezar a oscurecer, a pesar de lo pueda parecer en las fotos, me dirijo hacia ellos, si salen volando ya no es peligroso para ellos. Les hago la primera foto a cierta distancia por si acaso y empiezo el acercamiento, me dejan acercarme a unos 4 metros y salen volando los tres, como se nota la semana de edad que se llevan entre ellos, el más jovencillo vuela menos que los otros pero ninguno se sale de la cantera. Los sigo y  les hago unos cuantos retratos, si no fuera porque los conozco y ya he tenido experiencias similares me asustaría cuando se inflan y chasquean el pico.
                          
También sale volando un adulto, ni me había dado cuenta que estaba en una pequeña repisa. Unas cuantas fotos más y pal coche. Allí en lo alto mi mujer y su perro, si el perro los hubiera visto seguro que se caga por la pata abajo, no hace ni la mitad de bulto que uno de los pequeños buhos . Estoy contento, de no esperar ver nada por lo tardío de la fecha a verlo todo y conseguir buenas fotos para mí. La excursión no ha sido la que quería hacer pero ha sido mejor.                                                                                                       










Aguila Real


 Hace unos años las intenté fotografiar en  su posadero más o menos habitual sin tener exito. Estar tantas horas metido en el hide sin tener la seguridad de que acudirá y además ser un sitio aburrido como ninguno me llegó a quemar en tan solo una sesión y eso que tengo una paciencia infinita. Puedes ver volar algún vencejo y si tienes suerte se te puede acercar alguna cabra y poca cosa más. En otros sitios, aunque no consigas ninguna foto decente, pasas el rato entretenido viendo el movimiento de los pajarillos para acá y para allá y escuchando sus sonidos, lo que te hace ilusionarte en que vas a conseguir verlo o incluso se
te va a acercar a una distancia buena para conseguir algún retrato, pero en este lugar te aburres, por lo menos yo. Otros años atrás también lo intenté junto con un amigo y éste fue el que mejor se lo pasó, acabó roncando y lo tuve que despertar, por lo menos nos reímos y aquella tarde sí que la vimos volar y aparentó hacer un amago de posarse aunque luego nada de nada. Este año, animado por otros amigos volví a hacer el intento y salió a la primera. Las primeras horas pasaron cortas pero conforme pasaba la mañana empezaba a perder la moral, otra vez lo mismo que veces anteriores, me hice el ánimo de seguir, pensaba "seguro que recojo y por no aguantar 10 minutos más pierdo la foto, claro, si no ha venido menos falta para que venga". No paraba de mirarme el reloj, estaba más pendiente del reloj que de otra cosa. A las 2 llamo a mi mujer por teléfono " no te preocupes que voy a llegar un poco más tarde de lo previsto, aguanto otros 10 minutos y recojo y lo que me cueste llegar a casa". Ella me dice que vale, que si quiero que aguante un poco más. Ya no sé si quiero, aguanto un poco más y a todas estas  eran ya la 2´45.
Me rindo, quizás me han visto esconderme y yo aquí haciendo el tonto toda la mañana. Empiezo a preparar la mochila para empaquetar los trastos y zas, una sombra, se acaba de parar en el sitio. Empiezo a hacer fotos con el 400, como estaba un poco parada le meto el duplicador para sacar mejores planos, fotos muy repetidas pero da igual. Cambio a encuadre vertical y entonces aletea un par de veces, vaya, que casualidad. Voy haciendo alguna de vez en cuando y de repente, igual que entró, salió, éstas me salieron cortadas y fuera de foco. Ya las he conseguido y ahora tenía más ánimo para seguir aguantando por si volvía. Por un lado el águila y por el otro mi mujer, elijo a mi mujer, así otra vez no me pondrá morros cuando quiera volver a salir de fotos. Recojo rápidamente y salgo del hide controlando que no me vea para que en otra ocasión no recele del artefacto.Le envio alguna foto a mi amigo y me dice qué si me había dado cuenta que llevaba el buche lleno. La verdad es que no, no tenía otra cosa que mirar nada más que la tripa, en eso estaba yo pensando. Ya con calma las reviso y es cierto, llevaba por lo menos un jabalí dentro. La verdad es que el bicho se portó bien ante el hide y ante el posible ruido que le llegara de la cámara. Contento con la experiencia de verla tan cerca y poderla fotografiar pero aún estoy pensándome si quiero volver a intentarlo otra vez.
 








Curruca Cabecinegra


Este nido lo descubrí por casualidad, me salió volando casi de debajo de las piernas y es cuando me percaté del nido. Este nido era un asunto pinchoso y no sólo por estar situado en una aliaga (creo que el nombre real es aulaga), un porcentaje bastante alto de los nidos situados  a poca altura, y éste estaba a unos 40 cm., aquí son depredados o por las culebras o por los cada vez más numerosos gatos sueltos que los vecinos se empeñan en tener medio salvajes sueltos por la aldea, y supongo que también por las garduñas y comadrejas que de vez en cuando se ven. El porcentaje más alto se da precisamente en los nidos que encuentra la gente y que se asoman a verlos de vez en cuando, es como si  los depredadores siguieran el rastro humano, cosa extraña en vez de huir, hasta dar con la comida. Consciente de este hecho, la vigilancia la hice siempre desde bastante distancia con los prismaticos para verificar que todo iba bien y no dejar mi olor por si acaso mis supuestos eran ciertos.
Las fotografias se hicieron por la mañana a primera hora y en algunas de ellas utilicé el flash para rellenar sombras. Era el día de San Isidro que aquí en V. de Olmos (aldea de Requena) se celebra el patrón y está lleno de gente; con el madrugón en fiestas se evita que la gente te vea y localice el nido, y con la gente se evita que haya movimiento de predadores. El hide se monta en apenas tiempo, es un modelo casero que tengo para estas necesidades, abulta muy poco y aunque es muy incómodo, va perfectamente para este tipo de afotos, lo fui acercando poco a poco y mostraron muy poco recelo entrando en el nido nada más estar situado. Cada poco tiempo la hembra se situaba encima de los pollos, alguna vez el macho, y en cuanto llegaba la pareja se levantaba y marchaba a buscar comida.
Durante el periodo de incubación llegué a pensar que era exclusividad del macho, por tonto que parezca, pues siempre que iba a vigilar, era él el que estaba echado en el nido y creo que sólo llegue a ver en una ocasión a la hembra.
No están todo lo bien que me hubiera gustado, poca profundidad de campo y movimientos muy rápidos en las cebas para conseguir fotos mejores, aún así considero que están bastante bien para el tiempo que le dediqué. Al siguiente fin de semana pude comprobar que todo había salido bien y la familia campeaba al completo.













viernes, 22 de julio de 2011

Zarcero Común

Este nido estaba situado a unos 2 metros del suelo en un seto que separa la piscina de mi amigo de una viña en desuso. Me comunicaron un miercoles que los huevos habían eclosionado y el sábado se hizo el montaje para hacer la sesión el domingo. A pesar de estar acostumbrados a la gente protestaban mucho todo el tiempo, era bajar del coche, y eso que estaba alejado, y ya empezaban a protestar. El hide lo aceptaron de inmediato, eso de criar entre los humanos tiene su ventaja para nosotros los fotografos,  no paramos de poner y quitar cosas del entorno y no recelan.
 Las fotos en las que se ve a la hembra echada en el nido, no está incubando, cada media hora más o menos se echaba un ratito encima de los pollos imagino que para calentarlos y aprovechaba también para cebar, en estas cebas apenas se veía a los pollos, la profundidad de la taza y el estar echada encima dificultaba la toma. En una de estas ocasiones, que además tenía un bicho en el pico, entro el macho con otro insecto, (son las dos fotos que más me gustan)  la hembra parecía decirle : estás tonto, no ves que ya llevo comida yo, espera un rato. Me resultó graciosa y tierna la mirada que se echaron.
Esperé al siguiente fin de semana sabiendo que la cosa iría justa de fechas, por lo que pone en los libros, pero aún les faltaba un poquito a los pollos y aproveché para hacer algunas con los pollos ya crecidos, quería haber hecho alguna más pero en uno de los acercamientos al nido de los adultos, se pararon en las cuerdas con las que había atado las ramitas y abrir la vista del nido y estas se soltaron quedando otra vez oculto a la vista, terminé la sesión y se retiró todo el montaje, para qué molestar más si no iba a conseguir nada que no tuviera ya.
Al nido ya le daba el sol de primeras horas de la mañana pero con la colocación  del hide se conseguía sombrearlo y que las fotos quedaran mejor que si se hace con los claro-oscuros del follaje y a la vez tener que usar los flases para evitar esas sombras.
Tuve dudas para identidicarlos pues a pesar de las guías, los matices son tan pequeños o me lo parecen a mí, que no conseguía tenerlo claro, me sacó de las dudas donde estaba situado el nido y su forma.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                 
  





miércoles, 20 de julio de 2011

Alcaudón Común

 Tengo que decir que aquí fui a plato puesto, la localización y el montaje de la estructura para montar encima el hide fue hecho por otras personas. Estudiaron a la pareja y lo viable de poder realizar la sesión de fotos, fue una sesión corta, apenas llegó a 2 horas con montaje incluido, no mostraron ningún tipo de temor o inquietud acercandose incluso durante el montaje a escasos metros, estaban acostumbrados a la presencia de humanos. Ibamos 2 personas para uno de nosotros hacer de señuelo y el otro esconderse.Al poco de estar dentro ya empezaron a llegar con las cebas, me habían indicado por donde tenían costumbre de entrar y por ahí los esperaba, pero conmigo tenían ganas de jugar y casi todas la cebas las hicieron dándome la espalda, hubo una ceba que me resultó curiosa pues después de darle la comida a un pequeño, se dió cuenta que ése ya había comido y le volvió a meter el pico dentro quitándole la ceba y dándosela después a otro, fue una de las cebas más largas, durando apenas unos segundos, teniendo en cuenta que las cebas eran tan rápidas que había que estar muy atento para no perderlas, la más larga fue la de la lombriz que no atinaban a tragarla por la posicición en que se les quedaba en la boca, y la hembra la tuvo que coger 4-5 veces para volver a introducirla y que se la pudieran tragar. Otras veces había fotografíado alcaudones, siempre en posaderos y fuera de época de cría, unos individuos se mostraban recelosos y no dejaban acercarse para hacer una buena foto y algunos menos recelosos dejaban mayor acercamiento, uno en concreto empecé haciéndolo fotos desde el coche en el camino y me llegó a dejar meterme debajo del almendro en que estaba sin hacer caso y yo ya estaba fuera del coche, perfectamente a su vista, por eso hay que estudiar bien la actitud de cada pajaro individualmente pues lo que vale para uno no tiene porque valer para otro.